Dentro de la Campaña #ConlaAccesibilidadporBandera la asociación para la promoción y participación de las personas con discapacidad APROPADIS 2.0 y FEGADI COCEMFE pone el acento en la necesidad de la modificación de la Ley de la Propiedad Horizontal.
Salir de casa se convierte en todo un proceso de buena vecindad y elevados costes comunitarios.
La antigüedad del parque urbanístico gaditano sumado a la edificación con barreras arquitectónicas provocan el binomio perfecto para confinar al colectivo de personas con movilidad reducida.
APROPADIS 2.0 y FEGADI COCEMFE siguen trabajando día a día por los derechos de las personas con discapacidad, aspecto en el cual la accesibilidad ha sido siempre una de las parcelas más importantes.
Con el objetivo de sistematizar y visibilizar las demandas de nuestro colectivo en materia de Accesibilidad, APROPADIS 2.0 y Fegadi Cocemfesiguen adelante con su campaña CON LA ACCESIBILIDAD POR BANDERA, que está sirviendo de marco a reivindicaciones relacionadas con los transportes públicos, las plazas de aparcamiento reservadas a personas con movilidad reducida y un nuevo tema sobre el que queremos llamar la atención: el acceso a los bloques de viviendas y urbanizaciones.
Vivimos tiempos en lo que se empieza a vislumbrar la esperanza. Tras los meses de confinamiento, fuimos recuperando las calles, la vida en el exterior, la normalidad. Una desescalada que no ha venido para todos de golpe, es cierto: confinamiento perimetral, limitación de aforo, distancia de seguridad … son términos que nunca antes habían estado en nuestro vocabulario y ahora nos resultan muy familiares.
No obstante, hay un grupo de población cuyo confinamiento se ha alargado y se alargará indefinidamente.
La mayoría de estas personas, si no todas, ya han recibido su vacuna. No tienen síntomas de COVID 19, ni han tenido contacto con positivos, pero se ha decretado su confinamiento indefinido. Sin marco normativo, sin prescripción médica, pero confinados desde mucho antes de que estallase la pandemia.
Un confinamiento con un perímetro ínfimo, asfixiante, que apenas va más allá de las cuatro paredes de su hogar. Hablamos de personas que han ido perdiendo su movilidad paulatinamente o la perdieron hace años. Personas cuya discapacidad se ha visto agravada por la falta de terapias o por la simple merma de sumovilidad como consecuencia del envejecimiento o la evolución de su discapacidad. Este deterioro a menudo obliga a acometer obras costosas en casas individuales o requieren el acuerdo entre vecinos, en el caso de bloques de viviendas o comunidades de propietarios.
Entran en juego aquí dos cuestiones: la primera, la sensibilización, que nos hacer ser conscientes de nuestro objetivo final: la Accesibilidad universal, una mejora que repercute en todos los vecinos y la segunda, la legalidad.
En este último caso, según la Ley de Propiedad Horizontal, siempre que la obra de adaptación sea solicitada por una persona propietaria del bloque y su coste no supere las 12 mensualidades de la cuota de comunidad, será de obligatoria aceptación por las demás. Estas reformas no siempre, o casi nunca, se llevan a cabo.
En el marco de su campaña CON LA ACCESIBILIDAD POR BANDERA,APROPADIS 2.0 y FEGADI COCEMFE reclaman un marco normativo que obligue a hacer accesibles todos los bloques de viviendas, así como instrumentos normativos que obliguen y a la vez faciliten la adaptación de aquellos bloques de viviendas que, por desgracia, siguen careciendo de ascensor o rampa.
El movimiento de la discapacidad exige que nunca más un escalón se convierta en una barrera insalvable para la participación social; exigimos que se acabe de una vez este confinamiento perpetuo y sin motivación sanitaria; exigimosquenunca más una vivienda acabe convirtiéndose en una cárcel para personas con movilidad reducida.